Aún así, la joven no pudo librarse del castigo de los dioses,
que la convirtieron en un monstruo,
con grandes agujeros en el cuerpo, de los que salían pelos tiesos
y sus manos habían sido reemplazadas por garras,
el cuerpo de gato y unas patas como las de caballo.
La joven, ahora conocida como la Tulivieja,
fue obligada a viajar eternamente
en busca de su hijo muerto,
por eso se escucha a veces a la orilla del río...
un sonido parecido al de algunas aves con un tono fantasmal.
En las luna llena, lograr recobrar su hermoso cuerpo,
pero al escuchar el mínimo ruido vuelve a convertirse en laTulivieja.
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