Todos hemos experimentado un “déjà vu” en algún momento de nuestras vidas; tal es así que el término francés está completamente integrado al vocabulario español (e inglés) para definir esas sensación de que algo que acaba de pasar ya lo hemos experimentado anteriormente. La mente es una cosa maravillosa, hay tanto sobre ella cuál sigue siendo un misterio en estos días. La ciencia puede describir fenómenos extraños, pero no puede explicar sus orígenes, muchos de estos casos son desconocidos en el reino psicológico. Veamos algunos de estos fenómenos mentales, tratando si es posible, de no llevarlos a la practica, a ver si nos viene a buscar de la Matrix el ajente Smith.
1. “Jamais vu”, el fenómeno contrario al “déjà vu”
Jamais vu (“nunca visto” en francés) describe una situación familiar que no se reconoce, la extrañeza que sentimos ante una experiencia habitual –nuestra propia casa, la cara de nuestra pareja o el nombre de un objeto- al creer erróneamente que nos enfrentamos a él por primera vez. Normalmente es considerado como lo contrario al déjà vu. En resumen el observador no reconoce la situación, a pesar de saber racionalmente que ha estado en ella antes. Sin embargo, dicen los expertos, el 60% de las personas ha experimentado en algún momento un jamais vu.
El psicólogo británico Chris Moulin presentó un caso experimental en torno al jamais vu durante un congreso sobre la memoria celebrado en 2006. Moulin pidió a 92 personas que escribieran palabras comunes, como “puerta”, 30 veces durante un minuto. Cuando más tarde pidió a los participantes que explicaran sus experiencias, dos tercios de ellos sintió algún síntoma de jamais vu. Por ejemplo, sentían que la palabra “puerta” estaba inventada o no correspondía con la realidad “puerta”.
La explicación del psicólogo para este fenómeno es que “cuando miras a algo durante un tiempo suficientemente prolongado, la mente se cansaba y perdía todo su significado”. Esta conclusión implica unas terribles implicaciones del jamais vu con nuestros seres queridos o nuestra propia casa: nuestra mente se ha cansado de ellos, es decir un síntoma de fatiga cerebral..
Déjà vu y jamais vu son sólo dos de los diversos errores de percepción de nuestra mente respecto al mundo externo. Otras, todas ellas descritas con nombres franceses, son el déjà sentí, el déjà véçu o el presque vu, casi visto, más conocido en castellano con la perífrasis “lo tengo en la punta de la lengua”.
2. Déjà Vu
El término déjà vu o paramnesia describe la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva. Sientes como si el acontecimiento ya haya pasado antes o se esté repitiendo. La experiencia "anterior", por lo general, es atribuida a un sueño, pero a veces hay un sentimiento firme de que realmente ha ocurrido en el pasado.
3. Déjà Vécu
Sensación más intensa que el déjà vu, caracterizada por la seguridad de que lo que se está viendo o diciendo justo en ese momento ha sido vivido hace tiempo y no se recordaba, normalmente acompañada por la sensación de saber lo que va a suceder a continuación.
4. Presque Vu
-¿Cuanto cuesta la lengua? -Espera, sé la respuesta. Lo se, lo se, Oh! ya casi lo tenía. Es que estoy tan cerca, es.... uh! |
Presque vu es la fuerte sensación de recordar algo, pero sin llegar a hacerlo. Coloquialmente se conoce como "tener algo en la punta de la lengua"
5. L’esprit De l’Escalier
Es una expresión francesa que describe la sensación que tenemos cuando nos viene a la mente, demasiado tarde, la acción que deberíamos haber tomado en un determinado momento anterior. La palabra alemana "treppenwitz" se utiliza para expresar la misma idea. Este fenómeno, por lo general, viene acompañado de un sentimiento de pesar por no haber pensado en la respuesta cuando era más necesario o conveniente
6. Déjà Visité
Déjà visité es el nombre que recibe la sensación de conocer lugares en los que no se ha estado nunca antes. Nathaniel Hawthorne escribió sobre esta experiencia en su libro Our Old Home (Nuestra vieja casa). Visitó un castillo en ruinas y tenía pleno conocimiento de su diseño. Más tarde descubrió que se debía a un poema de Alexander Pope que había leído muchos años atrás, en el que el castillo estaba descrito con precisión.
7. Prosopagnosia
Prosopagnosia es la incapacidad de reconocer rostros de personas u objetos familiares. Quien experimenta este trastorno es normalmente capaz de reconocer a las personas por otros detalles, como su perfume, su pelo, el sonido de su voz, o incluso su forma de andar. A pesar de que se creyó que este trastorno era consecuencia de un traumatismo en el cerebro, actualmente se han documentado casos de personas que lo padecen desde su nacimiento. Un caso clásico de este trastorno se vio en el libro llamado El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, de Oliver W. Sacks.
8. Síndrome de Frégoli
El síndrome de Frégoli alude a un trastorno delirante que consiste en la creencia de que personas conocidas tienen otra identidad. Por ejemplo, creer que el cónyuge, es en realidad un hermano fallecido, que de alguna forma ha ocupado su cuerpo, y sólo la persona delirante sabe reconocerlo.
9. Mal De Capgras
El Mal o Síndrome de Capgras es un trastorno mental que afecta a la capacidad de identificación del sujeto. Este cree que una persona, generalmente un familiar, es reemplazado por un impostor idéntico a esa persona. Este fenómeno es más común en gente con esquizofrenia, pero puede darse en otros casos.
10. Déja Senti
Difícil de describir. Es como sentir que mientras divaga la mente en un asunto cotidiano, y por acción de otra voz (familiar o no) o de la propia verbalización del pensamiento con alguna frase o palabra en particular, se empieza a vivir un lapso de pensamiento que no es acorde con lo que se vive en ese momento, para seguidamente darse cuenta de que no fue normal y segundos después olvidar qué fue lo que se pensó en ese lapso. Suele ser frecuente en personas que sufren de epilepsia del lóbulo temporal.
Yo he sufrido alguna vez deja vu!!! A ti, ¿Cuál te ha parecido más extraño?
No hay comentarios:
Publicar un comentario