jueves, 20 de septiembre de 2012

10 CONSEJOS SOBRE FOTOGRAFÍA SUBMARINA...




  1. Preparar un equipo nuevo. Cuando adquirimos un equipo nuevo  o cuando hemos pasado una revisión al que poseemos, es recomendable hacer un test de estanqueidad. Realizaremos una inmersión con la carcasa vacía y actuaremos sobre todos los controles y mandos como si estuviera la cámara dentro, para verificar que es totalmente estanca. Hay una creencia que hay que llenar la carcasa de papel higiénico para verificar su estanqueidad. No es así, hay riesgo de llenar el compartimento de celulosa y no es una buena idea.
  2. Luz; la materia prima. Que la luz es la materia prima de la fotografía es algo obvio. Sin luz es imposible conseguir una buena toma y debajo del agua este aspecto se acrecienta. La luz es absorbida y a partir de3 metros los colores rojos se nos muestran pardos, los naranjas y amarillos desaparecen y a partir de15 metros todo es azul, por lo tanto es imprescindible utilizar flashes externos si queremos sacar toda la belleza y cromaticidad del fndo marino.
  3. Un buen objetivo.. Un objetivo muy luminoso, también es un buen punto de partida para capturar buenas fotos, puesto que tener que subir la sensibilidad para compensar la falta de luz generará un ruido que se verá muy acentuado por las dominantes azules. Procuraremos trabajar siempre con valores de 100 o 200 ISO para maximizar la calidad.
  4. Macro. La macrofotografía submarina es una disciplina muy “agradecida”.  La menor distancia con el sujeto redunda en una toma más limpia con colores más vivos. Al haber menos agua de por medio la luz de nuestros flashes llegará al motivo fotografiado sin problemas.
  5. Trabaja en RAW. Siempre que nuestra cámara nos lo permita, no dudaremos en tomar las fotos en formato RAW. Bajo el agua, las condiciones de luz cambian     continuamente según ganamos profundidad y con relación a la posición del Sol. Por otro lado, el tiempo de inmersión es limitado, por lo que es mejor aprovechar hasta el   último segundo en componer y buscar imágenes o repetir una toma y dejar la edición para más tarde, delante del ordenador. Disparando en este formato las posibilidades  de posproducción se multiplican y sobre todo la realización del balance de blancos nos resultará más fácil y preciso.
  6. Aproximación y plano de la imagen. Para aproximarse a la fauna submarina y fotografiarla con éxito tenemos que seguir una serie de normas básicas. Hay que acercarse a ellos, despacio, de abajo arriba, con el equipo encarado y los flashes en posición. Si el animal, está metido en una grieta, no es recomendable tapar sus salidas naturales. Es también conveniente realizar algún disparo de prueba y contener la respiración previo al disparo,  para no asustarle con el sonido de las burbujas. Es cuanto al encuadre, las reglas básicas de composición (horizonte, tercios y diagonales) también funcionan bajo el agua. No se debe fotografiar a los animales planos, desde arriba o por detrás. Hay que angular la toma y cuidar la posición de los flashes para dar volumen y profundidad a nuestras fotos.
  7.  Los filtros correctores de color. Puesto que el alcance de la luz bajo el agua es limitado, en ocasiones es interesante usar filtros correctores de color (rojo anaranjado para aguas azules y magenta para aguas verdes) con el fin de conseguir unos tonos que, de otra manera, serían monocromos. Hay que tener en cuenta, eso sí, que el uso de estos filtros es incompatible con el disparo simultáneo de flashes y que si realizamos el balance de blancos hay que hacerlo con el puesto
  8. Mantenimiento de la carcasa. El sistema que garantiza la estanqueidad de las carcasas de fotografía submarina son una serie de juntas tóricas que sellan los mandos y todo el contorno de la carcasa. Si bien las juntas de los botones y los mandos, no necesitan un mantenimiento especial, simplemente con un buen endulzado bastaría, la del perímetro necesita estar perfectamente engrasada. Para ello, cada 2 o 3 inmersiones, la trataremos con una pequeña cantidad de grasa de silicona (aproximadamente el equivalente a 2 granos de arroz) que extenderemos por todo el perímetro. Hay que tener especial cuidado en que no queden grumos de producto y cerciorarnos en que no exista suciedad adherida. Sacar la junta de su alojamiento para engrasarla no es una buena idea, puesto que tarde o temprano acabaría por estirarse, con el consiguiente riesgo de inundación del equipo.
  9. Flotabilidad. Es fundamental tener un buen control de la flotabilidad para conseguir quedarse estático en el momento de hacer la fotografía. El entorno marino es muy vulnerable y no podemos apoyarnos para realizar una toma pues dañaríamos gravemente el medio e incluso nos podríamos dañar nosotros mismos al apoyarnos en alguna especie camuflada y que puede ser venenosa. Por ejemplo peces araña, piedra, escorpiones, corales de fuego, etc.
  10. Seguridad personal y del equipo ante todo. Todas las carcasas disponen de algún sistema para poder asegurarlas a una de las anillas del chaleco de buceo mediante extensores específicos o incluso directamente a la muñeca. Estos métodos son una buena manera de no perder el equipo debido a una corriente marina o al subir al barco tras la inmersión. Sin embargo, hay que tener presente que, si estamos fotografiando animales grandes y rápidos, como tiburones o delfines, este sistema puede ser peligroso. En estas circunstancias, el equipo debe de ir solamente sujeto por nuestras manos, puesto que si el animal lo atrapara por cualquier motivo y se alejara con él, tendríamos que poder soltarlo inmediatamente. Hay que tener muy claro antes de sumergirse que nuestra seguridad está por delante del equipo o de la mejor foto que podamos hacer.

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