El largometraje O Apóstolo es la primera película de animación española rodada por stop motion (aparentar el movimiento de objetos estáticos por medio de una serie de imágenes fijas sucesivas), con la Santa Compaña, la niebla y el Camino de Santiago como telón de fondo, donde se cuenta una historia de terror muy gallega, pero también universal.
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La película, que debe su arranque a la aportación por crowdfunding de 610 socios, cuenta cómo un convicto recién fugado llega a una solitaria aldea gallega para recuperar un botín escondido años atrás, pero allí solo quedan unos extraños ancianos que guardan un terrible secreto.
En una rueda de prensa celebrada en Madrid, con el director, Fernando Cortizo, y la mayor parte de los actores que pusieron la voz y dieron sus movimientos a los muñecos, la productora ejecutiva Isabel Rey desveló que O Apóstolo fue premiada la noche del jueves en el festival Expotoons de Buenos Aires y se distribuirá a Latinoamérica.
Han sido, en total, tres años de trabajo de dieciocho equipos distintos (más de un centenar de personas), cada uno de los cuales se ocupaba de un muñeco de látex (carísimas miniaturas de unos treinta centímetros, absolutamente moldeables), que rodaron a razón de 24 fotos por segundo para lograr ese aspecto "de que respiran", ha dicho Cortizo.
O Apóstolo se desarrolla en una atmósfera onírica, muy "burtoniana" (al propio Tim Burton se lo pareció cuando vio la cinta en el festival de Moscú), de cuento "casi gótico", añade el director, que rezuma misterio y "aporta leyendas muy, muy gallegas, propias, y escapa de lo ya visto".
Con Carlos Blanco, Luis Tosar, Jorge Sanz, Geraldin Chaplin, Isabel Blanco y Manuel Manquiña en el reparto, O Apóstolo está dedicada al mítico actor de películas de terror Paul Naschy (Jacinto Molina), que interpretó y dio voz a otro personaje, el "Arcipreste", y que falleció de un cáncer antes de que pudiera ver el resultado del que fue su último trabajo.
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