Popurrí de flores y especias
Estos popurrís son mezclas de aromas destinados a potenciar la sensualidad. Podemos poner el popurrí en un cuenco para perfumar el ambiente, o rellenar con él un saquito de tela natural, lino o algodón, y ponerlo en la almohada donde reposen las cabezas de los amantes.
En el popurrí deben incluirse plantas de flor: pétalos o botones de rosa secos, pétalos de geranio o jazmín, hierbas y hojas secas, como por ejemplo albahaca, laurel, lavanda, mejorana, hojas de eucalipto o de abedul, trozos de cáscaras de frutos secos, sobe todo cítricos y especias perfumadas como el clavo, la vainilla en grano o la alcaravea.
Los aceites esenciales que se añadan a la mezcla dependen de las plantas con que se rellene el saquito de tela o el conjunto que se prepare para el cuenco del popurrí.
Por ejemplo: la esencia de canela, considerada desde la antigüedad un prestigioso afrodisiaco, es adecuada para mezclas en las que se incluyan hojas y cáscaras de cítricos o maderas como el sándalo; los aromas de jazmín o geranio están recomendados para mezclas florales, sobre todo, si en ellas hay rosas.
El aceite esencial de rosas es ideal en casi todas las posibles combinaciones, pero especialmente con lavanda y cedro. La esencia de sándalo se recomienda cuando se han mezclado especias, maderas, jazmín y rosa. Los aceites esénciales de limón o naranja combinan bien con mezclas de maderas, laurel, especias y cáscara de frutas.
Para hacer un buen popurrí que funcione sensualmente, primero elegimos las hojas, flores y cáscaras secas de fruta (cinco tazas) guiados por nuestra intuición. Incluimos dos cucharadas de algún fijador: goma de benjuí, hojas de salvia palo o raíz de vetiver y sándalo en polvo. Si ponemos especias, una cucharada bastará y, cuando lo tengamos todo removido, le añadimos un máximo de diez gotas de aceite esencial.
En el popurrí deben incluirse plantas de flor: pétalos o botones de rosa secos, pétalos de geranio o jazmín, hierbas y hojas secas, como por ejemplo albahaca, laurel, lavanda, mejorana, hojas de eucalipto o de abedul, trozos de cáscaras de frutos secos, sobe todo cítricos y especias perfumadas como el clavo, la vainilla en grano o la alcaravea.
Los aceites esenciales que se añadan a la mezcla dependen de las plantas con que se rellene el saquito de tela o el conjunto que se prepare para el cuenco del popurrí.
Por ejemplo: la esencia de canela, considerada desde la antigüedad un prestigioso afrodisiaco, es adecuada para mezclas en las que se incluyan hojas y cáscaras de cítricos o maderas como el sándalo; los aromas de jazmín o geranio están recomendados para mezclas florales, sobre todo, si en ellas hay rosas.
El aceite esencial de rosas es ideal en casi todas las posibles combinaciones, pero especialmente con lavanda y cedro. La esencia de sándalo se recomienda cuando se han mezclado especias, maderas, jazmín y rosa. Los aceites esénciales de limón o naranja combinan bien con mezclas de maderas, laurel, especias y cáscara de frutas.
Para hacer un buen popurrí que funcione sensualmente, primero elegimos las hojas, flores y cáscaras secas de fruta (cinco tazas) guiados por nuestra intuición. Incluimos dos cucharadas de algún fijador: goma de benjuí, hojas de salvia palo o raíz de vetiver y sándalo en polvo. Si ponemos especias, una cucharada bastará y, cuando lo tengamos todo removido, le añadimos un máximo de diez gotas de aceite esencial.
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