En total son 506.030 Km2 agrupados en 17 Comunidades Autónomas y que sirven de cobijo a los más diversos platos tradicionales. La Navidad no es la excepción. Aunque los turrones, mazapanes y el roscón del día de Reyes sean la base de estas fiestas en toda España, cada región alberga sus propios productos.
En Andalucía predominan los mantecados (igual que en Murcia), pero también los pestiños, polvorones y el Pan de Cádiz (mazapán tostado al horno con frutas, yema de huevo y coco). En Aragón, encontramos los crespillos, que se elaboran a base de la hoja de borraja, rebozándola en una masa de huevo, harina y azúcar.
Son muy famosos los frixuelos y las nueces glaseadas de Asturias, el hojaldre cántabro y los frutos secos en el País Vasco (con la intxaursalsa, crema dulce a base de nueces) y Navarra (con la sopa de almendras).
Son muy famosos los frixuelos y las nueces glaseadas de Asturias, el hojaldre cántabro y los frutos secos en el País Vasco (con la intxaursalsa, crema dulce a base de nueces) y Navarra (con la sopa de almendras).
Los roscos los encontramos en dos versiones: de anís y de vino. Los primeros son típicos de Castilla-La Mancha, los segundos muy populares en Extremadura. No podemos dejar de lado a las yemas de Ávila, en Castilla y León; a la tarta de Santiago gallega; ni a los mazapanes de Soto.
Hablando de turrones, la Comunidad Valenciana es la tierra por excelencia. Jijona y Alicante son las dos ciudades productoras de las dos variedades más tradicionales: el de Jijona (Xixona), de masa más blanda; y el de Alicante, con almendras a la vista y que popularmente se denomina como turrón duro.
En Cataluña no puede faltar el turrón de Agramunt, que se elabora a base de una cuidadosa mezcla de avellanas o almendras, azúcar, miel y clara de huevo; y viene presentado en tabletas redondas o rectangulares, entre dos obleas de distintos tamaños y pesos.
Hablando de turrones, la Comunidad Valenciana es la tierra por excelencia. Jijona y Alicante son las dos ciudades productoras de las dos variedades más tradicionales: el de Jijona (Xixona), de masa más blanda; y el de Alicante, con almendras a la vista y que popularmente se denomina como turrón duro.
En Cataluña no puede faltar el turrón de Agramunt, que se elabora a base de una cuidadosa mezcla de avellanas o almendras, azúcar, miel y clara de huevo; y viene presentado en tabletas redondas o rectangulares, entre dos obleas de distintos tamaños y pesos.
En el Mediterráneo, en Baleares, encontramos el tronco de Navidad (fino bizcocho relleno de crema pastelera y recubierto de chocolate). Del otro lado, en el archipiélago Canario, tenemos: cagajones de batata, de Gran Canaria (masa frita rellena con crema de batata); queso de almendras, de El Hierro (pudín de almendras, azúcar, leche y ralladura de limón); Alfajores Gomeros, de La Gomera (hechos con almendras, miel, pan molido y ralladura de limón).
Así despiezamos los dulces de todo un país, para demostrar que los sabores tradicionales no se pierden y que la navidad española es, definitivamente, suculenta.
Así despiezamos los dulces de todo un país, para demostrar que los sabores tradicionales no se pierden y que la navidad española es, definitivamente, suculenta.
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