Hace mucho tiempo existía una princesa y un príncipe que se enamoraron, sabiendo que su amor estaba prohibido.
La princesa llamada Tzacopontziza hija de Teniztli III se enamoro de Zkatan-oxga, este amor estaba prohibido por su cultura y de realizarse causaría la muerte de ambos.
La princesa y el príncipe decidieron huir para poder estar juntos, un día se fueron rumbo a las montañas, pero en el camino se encontraron con un monstruo que les impidió pasar con su fuego, al no tener a donde ir, decidieron regresar, al salir de la montaña ya eran esperados por los sacerdotes de su pueblo, quienes sin ninguna explicación los decapitaron.
Al pasar el tiempo el lugar donde fueron sacrificados comenzó a brotar un arbusto y tiempo después una orquídea, ese lugar comenzó a llenarse de hermosos aromas y frutos.
De estos frutos proviene la vainilla, algo que debido a su origen los sacerdotes pensaron que era un fruto sagrado y lo protegieron pero a la vez lo dieron a conocer por todas las tierras.
La princesa y el príncipe decidieron huir para poder estar juntos, un día se fueron rumbo a las montañas, pero en el camino se encontraron con un monstruo que les impidió pasar con su fuego, al no tener a donde ir, decidieron regresar, al salir de la montaña ya eran esperados por los sacerdotes de su pueblo, quienes sin ninguna explicación los decapitaron.
Al pasar el tiempo el lugar donde fueron sacrificados comenzó a brotar un arbusto y tiempo después una orquídea, ese lugar comenzó a llenarse de hermosos aromas y frutos.
De estos frutos proviene la vainilla, algo que debido a su origen los sacerdotes pensaron que era un fruto sagrado y lo protegieron pero a la vez lo dieron a conocer por todas las tierras.
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